Nuestra capacidad de pensamiento crítico nos ayuda a
recopilar y hacer una evaluación de la información y las evidencias de una
forma equilibrada en un ejercicio de reflexión que nos lleva a conclusiones que
pueden llegar a justificarse mediante una argumentación razonada de acuerdo a
la evidencia que esté a nuestro alcance. En la sociedad de la información, el
pensamiento crítico es una habilidad necesaria y valiosa para todas las
disciplinas y desarrollo profesional.
Hoy estamos encarando retos que tienen implicaciones
globales y gran impacto en los entornos inmediatos de las personas, estamos en
un mundo conectado por relaciones complejas en distintos ámbitos, comerciales,
sociales, económicos, políticos, religiosos, etc. Por ello, debemos darnos la
oportunidad para entender mejor lo que el pensamiento crítico es, y para
practicar y mejorar estas habilidades, debemos conocer el contexto global de
algunos desafíos que nos afectan a todos.
Las soluciones claras y correctas son difíciles de
reconocer, y en muchos casos casi imposibles de conocer, por ejemplo, en el año
2009 en México pudimos visualizar el
riesgo y la propagación de una enfermedad infecciosa que podía derivar en una
grave epidemia para nuestra sociedad, estamos ante escenarios con implicaciones
propias de la modernidad, el aumento de la población, la sobreexplotación de
los recursos naturales, la energía, el medio ambiente, el clima, los retos de
salud, todas esta implicaciones son las variables a considerar en una
aspiración del bienestar del mundo moderno.
Las eventuales soluciones a los grandes problemas mundiales
han despertado grandes debates, fuertes y acalorados, y abren el espacio para
poder reconocer y evaluar los hechos, las opiniones, la argumentación y las
ideas.
Una de las bases para que se pueda practicar un buen
pensamiento crítico, es desde mi punto de vista, contar con la información
pertinente para cada uno de esos desafíos, es posible en un nivel inicial que
el contexto de los desafíos globales nos puedan llevar a la reflexión sobre la
práctica del pensamiento crítico.
En los debates de las soluciones, existe un factor que
algunos lo llaman “un mal necesario” y es la intervención de la política, es
algo de lo que no nos podemos sustraer por el modelo de administración
gubernamental en el que estamos inmersos, el sistema administra los recursos
que aporta la mayoría y por tanto los debates tienen en el ojo del huracán, a
los poderes gubernamentales y de la política.
Una de las razones por las cuales parecería que quedamos
atrapados en problemáticas añejas y sin una eventual solución podría ser que no
se actúa mediante la práctica del pensamiento crítico, posiblemente porque no
se tenga la información necesaria, o tal vez porque no se está pensando en el
contexto adecuado, lo que es una realidad es que ante la falta de una crítica
seria y fundamentada, podemos caer en la trampa que podría traer consecuencias
graves, en México, estamos enfrentando desafíos en los que se ha tomado una
postura generalizada como si la realidad se tratara de un Western, los malos de
un lado y los buenos del otro, se busca una respuesta fácil e inmediata, y ante
la complejidad de las sociedades modernas, esa respuesta no puede llegar con la
misma claridad como con la que vemos una narrativa de ficción.
Se debe ir más a fondo, se debe reconocer qué es lo que
funciona, qué es lo que se está haciendo bien, cómo se puede mejorar y cómo se
pueden combatir viejos vicios en los que tenemos una responsabilidad
compartida.
Los problemas parece que no han cambiado, pero han tomado
una nueva dimensión que es proporcional al crecimiento de la sociedad, la forma
de encarar dichas dificultades probablemente si han cambiado o deberían cambiar,
un escenario que puede resultar negativo para una sociedad, sería que los
problemas continuaran siendo más complejos y el pensamiento de quienes nos
involucramos directa o indirectamente para resolverlos no entienda dicha
complejidad, eso sería devastador, como si ya no lo fuera.
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